lunes, diciembre 07, 2009

EXPOSICIÓN "AMOR AL MAR"

A lo largo de su vida Pablo Neruda llegó a reunir más de nueve mil caracolas de diferentes tamaños, familias y colores.
Ahora podemos ver una pequeña muestra de esta variada colección en la sede madrileña del Instituto Cervantes.
La mayoría de ellas están presentadas, con un exquisito gusto, en expositores de metacrilato que semejan, a su vez, caracolas semitransparentes que, al adentrarse en su interior, nos envuelven como el velo de una novia ciñe al aire nupcial.
El bello conjunto marino se complementa con variados versos del poeta chileno, que podemos imaginar sacados a punta de palillo del laberinto de los moluscos, y una escogida selección de libros suyos y de otros autores, pertenecientes a su biblioteca.
La verdad es que fue bonito dejarse llevar por el remolino de la puerta giratoria, hasta el mármol inmaculado del enorme vestíbulo, para sumergirse en este canto de sirenas nerudiano.
Fue bonito verse, de pronto, rodeado de niños y de padres con estética del Corte Inglés en sus ropas y en sus formas, mientras suaves irisaciones de nácar ponían un destello de sorpresa en sus ojos y un verso derretido en sus corazones.
Fue todo tan bonito que no dudo que, de estar Pablo allí, nos recitaría, con su voz melancólica, algunos de los versos que acompañan a estas preciosas imágenes pertenecientes a la web de tan prestigiosa como docta institución.

Felipeángel (c)


Hay algo denso, unido, sentado en el fondo,
repitiendo su número, su señal idéntica.
Cómo se nota que las piedras han tocado el tiempo,
en su fina materia hay olor a edad,
y el agua que trae el mar, de sal y sueño.

Unidad
"Residencia en la tierra" ( 1925-1932 )



Hablo de cosas que existen, Dios me libre
de inventar cosas cuando estoy cantando!

Estatuto del vino
Residencia en la tierra II ( 1933-1935 )


Yo recorrí los afamados mares,
el estambre nupcial de cada isla,
soy el más marinero del papel
y anduve, anduve, anduve
hasta la última espuma,
pero tu penetrante amor marino
fue señalado en mí como ninguno.

El fugitivo IX
Canto General



Hermano, ésta es mi casa, entra en el mundo
de flor marina y piedra constelada
que levanté luchando en mi pobreza.
Aquí nació el sonido en mi ventana
como en una creciente caracola
y luego estableció sus latitudes
en mi desordenada geología.

Testamento ( I )
Canto General



Y así cuando sus párpados redondos,
su volumen, sus copas, sus corales
hinchan la piel del mar apareciendo
todo este ser de seres submarinos:
es la unidad del mar que se construye:
la columna del mar que se levanta:
todos sus nacimientos y derrotas.


La ola
Canto General





1 comentario:

Ele Bergón dijo...

Cuando la vi anunciada esta exposición quise verla, aunque me entró algo de reticencia, quizá por eso, porque sea demasiado bonita.

Si la veo ya comentaré.

Un abrazo

Luz