sábado, diciembre 29, 2012

PESPUNTES: "AIRES NAVIDEÑOS"

Cada año el mismo trajín; maletas que van con sueños y que vuelven con pesadillas. La muerte se enseñorea, como una dama de invierno, por los rincones de la Navidad, pero seguimos celebrando  el nacimiento de un niño pobre con comilonas de ricos. Todo es demasiado confuso; gente por los pasillos de la T4; miles de coches en las carreteras, viajeros que contemplan el paisaje en Talgovisión; ancianas solitarias que se atufan con el humo de los braseros, y huérfanos que huyen de sus padres adoptivos porque alguien les dijo que en un lugar de La  Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme hay un aeropuerto vacío donde aterrizan naves del mas allá.
Desde el más acá la nieve huele a turrón y el cava a nacionalismo, pero hay que regar las uvas de la suerte con burbujas o con orines para que todo nos vaya un poco mejor que ahora;  si no nos va, miraremos ese horizonte lejano, que en la niñez estaba copado por las chabolas y hoy es el skyline de una urbe de hormigón y de prevaricaciones, y dejaremos que todo pase por encima de nosotros como un huracán o como una caricia. Sí, echamos en falta el dinero pero hay quien echa mucho más en falta un abrazo o un beso en la penumbra de su vejez. Nada cambia en Navidad; todo es tan falso como un mitin  de Rajoy; tan intencionado como el Belén de cartón piedra en el discurso de Nochebuena de S. M. el Rey; tan irreal como la mirada perdida de Rubalcaba; tan pintoresco como el bigote pintado de Groucho Marx; tan sublime como el cuerpo glorioso de Mónica Belluci poniendo sus posaderas en el retrete del aeropuerto de Barajas; sin embargo, y a pesar de todo, seguimos cayendo en el mismo abismo consumista año tras año; seguimos poniéndonos en las mismas colas para ver los mismos festejos; seguimos mirando las luces de los árboles como a luciérnagas de Peter Pan, y seguimos, erre que erre, pidiendo a la diosa Fortuna que algún premio de la Lotería entre en nuestra casa por Navidad. ¡Ay, Navidad, divino tesoro; te vas de una puta vez; hoy que quiero llorar, no lloro, pero mañana, con qué gusto reiré!

Felipeángel (c)

No hay comentarios: